Reflexología podal para la Fibromialgia

Reflexología podal para la Fibromialgia

¿Qué  es la Fibromialgia?

La fibromialgia es una enfermedad reumatológica que se caracteriza por el dolor crónico y generalizado en diferentes partes del cuerpo. Aparece acompañada de malestar general, sueño no reparador, depresión y una larga lista de síntomas frecuentes. Es difícil de diagnosticarla pues no existe análisis que puedan detectarla y los mismos son comúnmente confundidos con los de otras enfermedades. Para diagnosticar este síndrome existe un protocolo a seguir elaborado por el American College of Rheumathology que consiste en localizar unos puntos dolorosos que en aquellas personas afectadas provocan una sensación de dolor característica en al menos once de los dieciocho puntos existentes.

¿Cómo puede ayudar la reflexología a los enfermos de fibromialgia?

La reflexología es un método que puede ayudar a mejorar el cuadro general de estos pacientes de una manera efectiva y de esta manera poder disminuir la ingestión de medicamentos. La reflexología podal es una terapia que mejora la calidad de vida en enfermedades que  imposibilitan realizar los quehaceres cotidianos.

La Reflexología podal es una técnica terapéutica basada en la estimulación por presión de puntos sobre los pies.

Esta terapia sirve para producir efectos específicos beneficiosos en otras partes del cuerpo permitiendo solucionar el problema.

Cada parte del cuerpo tiene un punto preciso en el pie. Aplicando presión en un punto emisor que está en el pie se producen efectos sobre el punto receptor del organismo consiguiendo requilibrar la parte del cuerpo afectada.

Los pacientes sometidos a tratamientos de reflexología regular reportan una mejoría en:

  • Dolores musculares y articulares generalizados
  • Calidad del sueño
  • Fatiga
  • Falta de concentración
  • Dolores digestivos
  • Dolores de cabeza y migrañas
  • Depresión

¿Cuánto tiempo dura el tratamiento?

La importancia de la efectividad de este tratamiento es que la persona se comprometa a una continuidad, asistir una vez a la semana al principio y según se vayan viendo mejorías en su día a día ir espaciando las sesiones. El reflexólogo aplica un tratamiento en sesiones de tiempo aproximado de 45’. El número de sesiones depende de la patología a tratar. Normalmente sesión tras sesión el paciente va mejorando su calidad de vida, y esto es una muy buena señal de que el tratamiento es efectivo.

Montserrat Llucià Santanach
1965 Teràpies
montse@1965terapies.es
Reflexóloga, Aromaterapeuta, Kinesióloga, Masaje Neurosedante RAT, Bióloga, Master en Inmunología